Respeto por Favor

Llevábamos un montón de meses mirando al cielo, suplicando por un poco de lluvia para ver si podíamos paliar la pertinaz sequía que amenazaba nuestras vidas, cuando de repente el señor invierno decidió que ya era hora de abrir los cielos. Y claro, como todo en este país, nos pilló por sorpresa, vamos, como se dice “a calzón quitao”.

Llegaron las lluvias y con este frío pues pasamos directamente a la nieve y con la nieve apareció el caos. Miles de conductores atrapados en una autopista durante horas por la nieve y sufriendo un pavoroso infierno helado .Y claro en vez de plantearse por qué se había llegado a esa situación o buscar soluciones, o al menos tratar de minimizar lo incómodo de la situación; muchos de ellos optaron por lo más sencillo, insultar y vilipendiar a los que trataban de sacarles de allí. Todo ello convenientemente documentado en vídeos para poder subir a youtube o twiteado minuto a minuto.

A los pobres conductores de las máquinas quitanieves que intentaban arreglar tamaño desaguisado sin poder acceder al núcleo del problema, bloqueados por los coches atascados, les cayó la del pulpo.

A los guardias civiles que, prestos, también acudieron al rescate y a intentar poner orden en el caos, se les insultó y se les recriminó duramente, por hacer…… su trabajo.

Incluso a los integrantes de la Unidad Militar de Emergencias que acudieron al rescate y se pusieron al trabajo con una entrega francamente encomiable sacando a los coches de uno en uno y a mano, despejando la carretera para el paso de las máquinas quitanieves, se les recriminó su tardanza.

Y yo me pregunto, ¿A dónde vamos así? En qué sociedad vivimos que en vez de agradecer que vengan a ayudarnos cuando tenemos un problema, lo único que se nos ocurre es insultar recriminar que no hayan venido antes a ayudarnos. De verdad, es preocupante y terriblemente injusto.

Olvidamos demasiado fácilmente que conductores de quitanieves, guardias civiles o militares, en este caso, pero también médicos, bomberos, policías, enfermer@s, etc… son también personas, solo personas. Personas que dedican su vida a ayudarnos y, sí, es verdad que están a nuestro servicio, pero no es un servicio en exclusiva, para eso tendríamos que contratar a Superman o a Batman.

Pero ellos son personas, no tienen superpoderes, y a veces, incluso se equivocan; pero creo que lo justo es que debemos tener claro que solo intentan ayudarnos con los medios y los protocolos que tienen; y si hay 4000 conductores con problemas, o como está pasando estos días miles de personas agolpadas en las urgencias de los hospitales, unos podrán ser los primeros en ser atendidos y otros, por desgracia, tendrán que ser los últimos.

Evidentemente es un fastidio, por no decir una palabrota, que te coja una nevada tan tremenda en un sitio aislado, o que te de la gripe en plena epidemia y que los hospitales estén colapsados; pero siempre habrá algún profesional que tratara de ayudarte y eso, es para estar agradecido y tratarlos con el respeto que merecen. Algo que últimamente no se da con la cotidianidad que debiera.

Otra cosa son los cuatro aventureros asturianos del Angliru….. estos si que tenían que haber contratado a Superman para que les sacara del lío.