top of page
Buscar

ORGULLO DE PADRE (2)

  • alislibreria
  • 7 abr 2017
  • 5 Min. de lectura


Hace unos meses escribí una entrada en el blog en la que afirmaba sentirme absolutamente orgulloso de mi hijo porque había superado sus miedos y había conseguido acabar una carrera a pie de casi tres kilómetros.


Bueno pues la pasada semana lo ha vuelto a hacer, ha vuelto a superar sus miedos, sus inseguridades y su habitual falta de confianza para conseguir un objetivo; y ese objetivo esta vez no era acabar una carrera como fuera, esta vez se trataba se trataba hacer algo grande, se trataba de algo que llevaba persiguiendo cuatro años de ganar un gran campeonato dentro de su propio deporte, la esgrima.


Hace cuatro años mi hijo dejó el fútbol hastiado y empezó a practicar esgrima. Hace cuatro años empezó a competir, al principio no sabía mucho, era pequeño (de edad y tamaño), había practicado poco y claro los objetivos era participar y poco más (aún recuerdo la primera vez que compitió a nivel regional y cuando solo pudo hacer 5 puntos (tocados) en todo el torneo).


Poco a poco fue aprendiendo, compitiendo mejor y rozando las medallas en campeonatos locales. Hasta que un día de febrero consiguió ganar un asalto de cuartos de final y se metió en el pódium (posteriormente perdió en semifinales pero qué más da). Jamás olvidaré el momento cuando el árbitro le concedió el punto 10, tiro la careta y sin soltar ni cable ni la espada ni saludar al rival, se cruzó todas las pistas para venir a abrazarme llorando. Aún me emociono recordándolo.


Tras esa medalla vinieron muchas más a nivel local, regional y nacional asimiladas ya con más calma. Y aunque me siento orgulloso de él cada día, el pasado sábado día 1 de abril consiguió romper otra barrera ganando por fin un torneo regional. Ha sido un año muy duro para él; empezó a entrenar en una categoría superior a la suya por su propia petición para tener mayor exigencia y eso ha le ha conllevado un gran esfuerzo físico y mental sin que le llegaran los resultados. Así que este artículo que quiero compartir con vosotros es un homenaje a ese esfuerzo que por fin ha visto su recompensa. Vais a ver y vivir un torneo de esgrima a través de mis ojos, pero a la vez a través de mi cabeza y mi corazón.


El torneo era el Criterium Regional de Espada en categoría M-12, lo que viene siendo el campeonato de esgrima de Castilla y León. Primero hemos de decir que la esgrima aunque mayormente depende de la habilidad de cada uno con la espada, tiene un componente de fortuna en momentos puntuales, de tener buenas sensaciones y de fortaleza mental bastante importante. Y no había tenido ni fortuna ni mentalidad en los torneos preparatorios previos.


No os voy a aburrir con los detalles de la fase previa, que quitando los nervios iniciales paso con nota ganando todos sus asaltos y pasando a eliminación directa con el número 1. Era el día y ambos lo sabíamos y nos lo decíamos sin palabras cuando cruzábamos la mirada. Los cruces eliminatorios de octavos y cuartos de final los pasó sin mayor problema y a partir de aquí tocaba sufrir por mi parte, porque él estaba sorprendentemente tranquilo y sobre todo muy concentrado.


En semifinales le toca enfrentarse a Nuño Gallo, (la última vez que se enfrentaron en una eliminatoria la victoria fue clara para Nuño por 15-7) y el asalto empieza muy igualado, así que yo ya no puedo estar sentado, agarrado a una columna veo cómo avanza el asalto sin que ninguno de los dos se pueda distanciar. Estoy cerca de la pista y puedo ver la cara de Jorge a través de su careta, es una cara de determinación y concentración que no había visto nunca, mi corazón me dice que va a ganar, mi cabeza que va a estar chungo, y no puedo parar quieto, 8-6 a favor de Jorge y cae el punto 9; ahora mi cabeza se une a mi corazón, va a ganar; 9-7 , ¡madre mía! A ver si acaba el sufrimiento; y por fin 10-7. Victoria.


Salgo a la calle a respirar un poco y relajar un poco la tensión, no quiero que me vea nervioso para que él continúe tranquilo. Hablo con él, le quito toda la presión que puedo disimulando mi nerviosismo y le llaman para presentar la final. Es contra Miguel Martín, el mejor del año, pero algo me dice que hoy puede con todo lo que le echen. Intento convencerme a mí mismo de que hoy es el día, pero mi cabeza se niega verlo así y la idea de que como pierda vamos a tener un enfado mayúsculo toma forma amenazante.


Cojo la misma posición que en semifinales, y empieza el asalto, ¡que nervios!. Empieza arrasándole 4-0, y mi corazón vuelve a sentir que es el día, pero mi cabeza le dice que aún queda mucho. Y tanto que queda, en un abrir y cerrar de ojos, dos buenos movimientos del rival le ponen con 4-2. Jorge mantiene la mirada de concentración y determinación, y hace dos nuevos puntos 6-2 que su rival contrarresta seguidamente 6-4. Fin del primer tiempo. Tras hacerle un gesto de aprobación cariñoso salgo a respirar y a tranquilizar mi maltrecho corazón, la cosa va bien pero aún falta un mundo. Estoy casi seguro de que lo va a conseguir pero hay que mantener la cautela.

Comienza el segundo tiempo y cada uno hace un punto 7-5. Casi no puedo más, se me va a salir el corazón por la boca, y ahora Jorge empieza a dar saltitos, ¡pero qué hace!, es algo que se hace en esgrima para mantener la tensión pero que jamás había hecho. Está metido como nunca, sabe que es su momento, 8-5, 9-5, esto ya no se escapa; al que se le escapa un grito es a mi cada vez que Jorge mete un punto, y por fin 10-5. Asalto terminado, y campeón regional, se quita la careta, se desenchufa y se queda de pie sonriendo, lo ha logrado. Yo, respiro y corro a abrazarle a punto de llorar de la emoción, intentando mantener la compostura. Ambos nos hemos quitado una losa de encima.


Jamás su madre o yo le hemos exigido triunfos ni resultados pero como veis cada vez que voy con él a un torneo, para mí es un poco un martirio, si va ganando, para disimular mi nerviosismo y no contagiarle y si pierde para ayudarle a gestionar su frustración, algo difícil en alguien con tanta personalidad y exigencia consigo mismo y que continúe peleando. Pero lo peor es que me encanta ir con él y llorar con él de tristeza, de rabia o de alegría.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
¿Una Huelga?¿Por qué?

Como seguro que ya sabéis porque lo ha repetido hasta la saciedad en radios, televisiones, prensa, carteles en las calles, etc. mañana se...

 
 
 

Comments


Entradas destacadas
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

2016 Libreria-Papeleria Alis

  • Facebook App Icon
bottom of page