¿A donde vamos?

Yo cada día me sorprendo más y más de la capacidad del ser humano para su propia autodestrucción. Hace unas semanas encontré curiosamente muy próximas en el tiempo varias noticias particularmente llamativas que te hacen pensar que lo raro es que este planeta esté aún habitado teniendo en cuenta la estupidez de sus moradores.

La primera de las noticias hace referencia a un youtuber, un chico de estos que cuelga videos en internet y que tienen millones de seguidores, y lo que es peor, de imitadores. Pues bien este “angelito”, cuyo nombre no me molestado ni en buscar, se dedicaba a hacer balconing, para aquellos que no sepan lo que es esto se trata de saltar desde el balcón de una habitación de hotel a la piscina, a grabarlo en video desde diferentes ángulos (contaba con ayuda por tanto) y a animar a sus seguidores, que se cuentan por legión, a imitarlo porque es “superdivertido” y “superemocionante”.

Pues bien, este individuo ha fallado en su último salto y se ha roto las dos piernas. Ahora desde el hospital pide ayuda a sus seguidores para que le ayuden a pagar su tratamiento para, y aquí viene lo más divertido, poder seguir deleitándonos con sus aventuras. Y lo más triste de todo es que habrá alguien le de dinero para pagar el hospital, por caridad, por afinidad o por pura estupidez.

Días después una mujer apuñalaba a su pareja porque “se había comido todas las patatas fritas” sin más razón. A la buena señora le apetecían unas patatillas y como su compañero se las había comido todas, no se le ocurrió mejor forma de “castigarlo” que pegándole una puñalada. Afortunadamente la herida fue superficial y la cosa no fue a mayores pero vamos…. Otra iluminada, menos mal que esta no pide dinero para sufragar los gastos hospitalarios.

Y como último ejemplo tenemos de estupidez a un preso brasileño que se había aprovechado una fuga masiva de una cárcel de la zona del Amazonas para huir y que no tuvo otra ocurrencia que tuitear cada uno de los pasos que él y otro compañero iban dando en su huida, planteaba encuestas de acerca de lo que debían hacer e incluso se planteaba ¡ escribir un libro contando sus andanzas!. A este si que le faltó pedir dinero……..

Aunque si lo piensas bien muchas veces la vida que vivimos nos la hacen tan miserable aquellos que nos rodean y nos tienen marcan el camino que quieren que sigamos (me refiero a políticos, economistas o grandes estrellas del deporte, del cine o de la canción) que mientras podamos seguir viendo programas del tipo “Sálvame” o “Gran Hermano” o refugiarnos en el ciberespacio todo irá bien porque nos habrán conducido a un mundo muy lejano a la realidad en el que todas estas cosas cobran un sentido, donde las cosas son de color de rosa o donde si nos da por hacer alguna estupidez de este tipo NO PASA NADA, porque todo es virtual, nada tiene consecuencias, ahí somos grandes, indestructibles.

Y si no con cerrar una cuenta y abrir otra podemos empezar de nuevo.

Pero la vida real no funciona así.