Miedo de Padre

Pues iba a escribir un artículo sobre la estupidez humana, pero varias noticias aparecidas en los medios sobre hechos relacionados con la juventud de este país me han hecho cambiar de opinión creo que necesitamos hacer una concienzuda reflexión sobre lo que estamos haciendo con la vida de las próximas generaciones.

Como ya sabéis tengo un hijo de 12 años que está entrando en la adolescencia a toda velocidad y trato, con mucho esfuerzo y mucho miedo de que no se desvíe de un camino más o menos aceptablemente correcto para un chico de su edad; pero uno lee cosas en periódicos y revistas que te hacen pensar que pese a todo tu esfuerzo para que se convierta en una persona adulta que merezca condición de ser humano, lo tiene muy chungo.

El otro día me encontré, por casualidad, un reportaje de una chica de 16 años, asidua del botellón, un tema que ya he comentado tras la muerte de una chica de 12 años en Madrid, pero que no deja de sorprenderme la frialdad y la normalidad con la que esta chica habla de la forma en que consiguen alcohol, el dinero que se gastan, los juegos que practican para beber y lo más escalofriante de todo es su relato de como cuando alguno cae inconsciente lo colocan aparte en una posición adecuada para que si vomita no se ahogue hasta que se le pase mientras ellos siguen bebiendo. Y para rematar afirma que sus padres saben lo que hace y lo consienten porque lo ven normal. Por si queréis leer el reportaje completo os dejo el enlace.

http://www.xlsemanal.com/conocer/20170116/botellon-menores-alcohol.html

Y otra noticia, más preocupante si cabe, hace referencia a otra adolescente que se ha suicidado por culpa del acoso escolar. Esto si que es un tema tabú y no el sexo. Nadie quiere hablar de ello, los acosadores y sus padres porque ellos nunca hacen nada, las victimas por vergüenza y los testigos por miedo. Algo tenemos que estar haciendo mal en este tema porque pese a campañas de sensibilización en los colegios, el que profesores y personal de colegios e institutos estén más atentos a lo que ocurre en las aulas, a que los padres estén más concienciados, pese a todo, siguen apareciendo casos de acoso, y siendo todos trágicos, algunos llegan a estos extremos de dureza.

Que ha tenido que pasar por la cabeza de esta chica, que sola (padres, compañeros, profesores) e incomprendida se ha tenido que sentir, que nivel de desesperación ha tenido que llegar a sentir, para tomar tan una decisión tan dura. Ahora se echará la culpa al colegio, al sistema educativo, a la sociedad y hasta al gobierno, y se harán más programas de prevención, pero nadie mirará a su propio ombligo.

Porque sinceramente creo que los padres tenemos mucho que ver en todos estos casos; estamos educando a una generación de jóvenes en la cultura de que todo vale para conseguir lo que queremos; en la cultura de que nosotros vamos primero y los demás tienen que ir detrás o debajo; en la cultura de voy a hacer lo que me dé la gana que no pasa nada ya me sacarán del lio mis padres; y que para ello no puede haber nada que se interponga en su camino, ni compañeros, ni leyes, ni policías, ni profesores, ni padres, ni siquiera la propia dignidad.

Justificamos absolutamente todo lo que hacen nuestros hijos, sea bueno o malo, con excusas a veces tan absurdas como “es que lo hacen todos”; les permitimos hacer cosas absolutamente descabelladas y que nosotros mismos no nos atreveríamos a hacer sin cuestionarles lo más mínimo; e incluso les financiamos sus actividades de ocio a sabiendas de que son peligrosas o dañinas para los demás.

Y lo justifican ante quien sea defendiéndoles hasta lo indefendible.

Y con ello crean monstruos, que tarde o temprano acabarán por devorarnos a todos.

Yo por mi parte no me voy a incluir, y estoy seguro que como yo muchos padres, y seguiré luchando por convertir a mi hijo en una persona que pueda pensar por si mismo, que sea capaz de comportarse dignamente para con él mismo y para los demás y que pueda hacer de este mundo un lugar mejor para sus hijos.

Sinceramente creo que mantener a los jóvenes en el camino correcto hasta que sean capaces de ser ciudadanos, exige un esfuerzo brutal y sacrificio enorme que muchos padres están, estamos, dispuestos a asumir por el bien de sus hijos, pero que a otros simplemente no les apetece porque ellos y su disfrute son lo primero y los hijos un accesorio. Hay muchas piedras en el camino hasta que un niño/a se convierte en un hombre/mujer; unas podremos evitarlas, otras nos harán caer, pero creo que nunca pueden llegar a detenernos y no podemos rendirnos. Y luego podremos mirar hacia atrás y decir,

Buen Trabajo